Hay proyectos de obra civil cuya concreción beneficiaría a la ciudadanía, pero que no se realizan por las condiciones del suelo. En tales casos, conviene la cimentación. Esta se refiere a elementos estructurales que transmiten las cargas de la obra al suelo para que el proyecto sea resistente. Según la distancia a la que se encuentra la cota de respaldo, hay dos tipos: cimentaciones profundas o indirectas y superficiales o directas.
Ambos tipos son importantes para algunas obras civiles que contribuyen al desarrollo del país y se dividen en subtipos. Elegir la cimentación adecuada requiere análisis minuciosos de las condiciones del suelo por parte de ingenieros civiles, aunque es bueno conocer las variantes para no ser tomado por sorpresa.
¿Qué elegir: cimentaciones profundas o superficiales?
Las cimentaciones indirectas se conocen como cimentaciones profundas debido a su nivel de colocación en relación con la dimensión longitudinal. Se excava el suelo y se penetran los elementos estructurales para que las cargas se transmitan a capas mayores que tres metros de profundidad. Esas capas son las que tienen mayor capacidad portante. En otras palabras, son sustratos de alta resistencia.
En el caso de las cimentaciones superficiales o directas, consisten en colocaciones de elementos estructurales donde la profundidad del basamento es menor que su ancho, es decir, son cimentaciones donde la cota vertical es menor que el área en el que se apoyan los elementos estructurales.
Ahora bien, ¿cuál elegir para concretar diferentes proyectos de ingeniería civil? Como mencionamos, se requiere un estudio previo y la consideración de varios factores, como:
Presupuesto
Para planificar la obra civil se requiere un límite presupuestal, pero este tiene que respetar las características estructurales y geotécnicas y la compra de elementos de cimentación de calidad.
Suelo
Los ingenieros analizan las propiedades hidráulicas y mecánicas del sueño para determinar qué elementos o estratos de respaldo convienen para transmitir las cargas al lecho de cimentación o suelo.
Cargas a las que se someterá la estructura
Se trata del primer factor que se considera para determinar si conviene la cimentación directa o indirecta. Requiere un análisis detallado que considera los impactos de acciones accidentales (como sismos o fuerza del viento), permanentes (como el peso de la obra civil) y variables (como la carga vida). Una vez hecho esto, se consideran los esfuerzos que se aplicarán al subsuelo y la distribución de las cargas.
Subtipos de cargas directas e indirectas
Al determinar qué tipo conviene, los ingenieros ofrecen varios subtipos para cimentar las obras civiles u otros proyectos, como las naves industriales. En el caso de las cimentaciones superficiales, destacan los siguientes subtipos:
Losas de cimentación
Se colocan en plataforma para que los esfuerzos se distribuyan equitativamente. Para contrarrestar tanto las fuerzas de las aguas subterráneas y el contrapeso del suelo, suele integrarse una armadura en su parte superior. Se recomiendan en varios casos, por ejemplo, cuando es mayor el volumen de una estructura que su superficie (como en el caso de edificios de muchos pisos) o ante estratificaciones desiguales del terreno donde pueden ocurrir asientos irregulares.
Zapatas aisladas
Permite que las cargas concentradas provocadas por elementos (como pilares) sean extendidas y transportadas. Se recomiendan en casos donde no se prevén asientos variables en el proyecto. Este subtipo se divide en zapatas de esquina, medianeras y centradas. Aquí destacan las zapatas medianeras. Poseen carga excéntrica y se usan al colocar soportes en los límites de una construcción con su medianero.
Zapatas combinadas o corridas
Se usan en muros y su dimensión varía según la carga a soportar, la compatibilidad con el suelo y la resistencia a la compresión. Cuando se comprenden dos o más pilares, se trata de zapatas combinadas y se llaman zapatas corridas si se agrupan alineadamente en tres pilares.
En el caso de las cimentaciones profundas, se ofrecen los siguientes subtipos:
Pilotes
Consisten en una base profunda recomendada cuando se levantan estructuras y es necesario transmitir su carga a niveles del subsuelo donde haya roca de gran dureza. Son una opción ampliamente utilizada para evitar los asientos diferenciales y que las cargas laterales levanten las estructuras, ya sea sismos o empujes del viento.
Pilotes hormigonados en sitio
Su instalación requiere dos opciones: desplazamientos o excavaciones previas del terreno. Para su construcción, se perfora hondo el terreno donde se instalarán y, después, se vierte concreto en el pozo.
Pilotes prefabricados
Se consideran en la clasificación de pilotes de desplazamiento y pueden conformarse por un solo tramo o la unión de múltiples tramos. Hay varias formas para que los pilotes prefabricados penetren en el suelo, por ejemplo, percutidos con una maza gigante o mediante vibración.
Muros pantalla
Hay elementos estructurales que transmiten cargas verticales. En este caso, los muros verticales recogen esas cargas. Su función es evitar la deformación del terreno por empujes, por tal motivo, se usa ampliamente en edificios con muchos pisos. Se recomiendan ampliamente para inhibir cualquier riesgo de dañar obras colindantes.
En Meprosa Construcciones tenemos amplia experiencia para desarrollar cimentaciones profundas y superficiales según las condiciones del suelo, ya sea para construir obras civiles o para el sector privado, como bodegas. Soliciten una cotización o más información al (668) 166 1137 o llenen nuestro formulario con sus datos.