Elaborar naves industriales o en general cualquier tipo de construcción es algo complejo que requiere de diversos tipos de estudios que permiten encontrar la manera más eficiente para desarrollar un entorno que responda a todas las necesidades de fabricación, embalaje, inventariado, logística y distribución de una empresa; algunas de las mediciones más destacadas incluyen las dimensiones de la estructura, la profundidad de las bases y el diseño de las líneas de acceso y despacho de los camiones, pero un aspecto importante que pocas veces se toma en cuenta es la orografía del terreno.
Esta disciplina es aquella encargada de estudiar, describir y representar el relieve terrestre a niveles estructurales, con el fin de que se determinen las medidas necesarias antes de realizar la obra de construcción; no sólo pensando en si está o no nivelado el terreno, sino qué composición tiene y cuáles son las acciones que deben llevarse a cabo con el fin de que la estructura se mantenga estable.
Uno de los procedimientos más destacados que se realizan después del estudio orográfico son las terracerías, con las que se logra nivelar las posibles irregularidades del terreno y de esta manera garantizar que la infraestructura se mantendrá estable y no será necesario rellenar o excavar, lo que representaría más gasto de material, tiempo, herramientas, mano de obra y en general presupuesto.
Así mismo, dentro de esta rama se estudian todas las posibles complicaciones que pueda presentar la estructura con el paso del tiempo: como deslizamientos, temblores, exceso de humedad, entre otros que deben solucionarse a partir de ciertas estructuras como los pilares antisísmicos, mayor infraestructura subterránea que le brinde soporte o la implementación de aislantes de la humedad que impidan que se filtre por las paredes del edificio y afecte la seguridad de los productos y trabajadores.
Por otro lado, no sólo se realiza este procedimiento pensando en las características del subsuelo, sino que también se busca identificar aquellos cuerpos naturales que podrían representar una amenaza; el ejemplo más claro son los ríos o lagos, que durante la temporada invernal incrementarán su volumen y aumentan la probabilidad de inundaciones que dañan los equipos e impidan el adecuado tránsito de los camiones.
Tampoco hay que olvidar que estos datos son fundamentales para el trámite de la licencia de construcción que se requiere previo al inicio de las actividades de la obra; por lo que de forma obligatoria debe contar con los profesionales en este campo.
Por estas razones, el primer paso fundamental al momento de desarrollar un proyecto tan grande como las bodegas industriales es la elaboración del estudio orográfico, de forma que sea posible encaminar con mayor facilidad.
¿Cómo se hace la orografía?
Un estudio orográfico de calidad para el desarrollo de las naves industriales debe ser mucho más exhaustivo que la mera inspección visual; por ese motivo, es imprescindible que se desarrollen estudios de la mano de los profesionales de Meprosa Construcciones, quienes cuentan con las herramientas y conocimientos necesarios para elaborar un informe detallado en el que se conozca el estado real del suelo en el que se plantea realizar el proyecto.
En primera medida, se requiere tomar medidas precisas del área del suelo, hallando el valor exacto en el que es posible construir el edificio, una vez que se establezca que cumple con las necesidades de espacio, es momento de implementar niveles precisos que determinen el grado de inclinación del terreno y si es necesario o no una terracería o el relleno de una parte.
Durante esta etapa también se busca identificar posibles rocas, árboles cimentaciones de obras anteriormente edificadas en el terreno, escombros y demás artículos que se deben erradicar o trasladar con el fin de que no interrumpan el flujo de la construcción ni que afecten la composición de la obra.
Posterior a esto se toman muestras de la tierra y se realizan pequeñas excavaciones de control con el fin de evidenciar si hay alguna capa sólida que le permita dar firmeza al suelo; además se realiza una inspección de los alrededores en búsqueda de posibles amenazas a la edificación.
De igual manera, los estudios orográficos determinan cuál sería el tipo de cimentación más adecuada en función del costo de la infraestructura y terreno; de forma que se encuentre un equilibrio entre el presupuesto y la eficiencia.
Además de todo lo anterior, se determina si el terreno ya cuenta con instalaciones de electricidad, gas, acueducto y alcantarillado, los cuales le permitan conocer si pueden ser aprovechados y de esta manera reducir costos o por el contrario cambiarlos y adaptarlos para el proyecto de naves industriales en particular.
En definitiva, es indispensable que en la elaboración de las naves industriales se incluya el estudio orográfico como elemento fundamental antes del comienzo de la construcción. No obstante, si cuenta con el apoyo de Meprosa Construcciones, todos estos procedimientos estarán incluidos dentro del proyecto llave en mano, por lo que no le faltará nada al momento de desarrollar la obra.
Para conocer más información de nuestros servicios en construcción de naves industriales, llámenos al (668) 166 1137 o escribanos al correo electrónico ventas@meprosaconstrucciones.mx.