Para la construcción de proyectos es común que se haga fabricación de estructuras metálicas, ya que son necesarias porque son durables y tienen una resistencia alta. Es un material que ha alcanzado una popularidad en las últimas décadas, también porque se trata de un material asequible.
Por lo general las estructuras metálicas que suelen usarse son:
- Acero estructural
- Acero para barras de refuerzo
- Acero aleado
- Acero al carbono
- Acero de calibre ligero
- Acero para herramientas
- Acero resistente a la intemperie.
El tipo de estructura que se utilice dependerá de la construcción, cargas vivas y muertas, elementos a los que se expondrá, la zona de edificación, consideraciones climáticas, entre otras.
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Diferentes estructuras que se usan en las construcciones
Varilla de acero
Cuando se requiere de resistencia adicional para soportar la presión de carga, se utiliza este tipo de material en las estructuras de mampostería y hormigón armado. El objetivo de estas estructuras es brindar refuerzo y un mejoramiento de la calidad de la unión hecha con concreto.
Las barras de refuerzo se usan para que la resistencia aumente y que sea posible soportar cargas de tracción pesadas. La estructura no se deformará ni debilitará cuando aumenten los niveles de temperatura debido a la barra de refuerzo. Dependerá de los proyectos de construcción el tipo de estructura que se usará. Las barras de refuerzo pueden utilizarse para refuerzo primario, secundario, proporcionar resistencia y mampostería reforzada.
Estas varillas son de las más duraderas y pueden soportar el abuso y la abrasión repetidos durante los trabajos de construcción. Tiene la función de hacer uniones fuertes, por lo que es ideal para hacer refuerzos. Es durable y fuerte.
Aleación de acero
Este material tiene una buena resistencia a la corrosión y tiene mucha durabilidad, asimismo, este acero es ideal para conservar su resistencia y dureza general a lo largo del tiempo.
Tiene la ventaja de ser un material con una alta resistencia a la tracción, además es muy versátil para proyectos de construcción. También tiene mucha resistencia a la corrosión, esto es porque al formar aceros de aleación con elementos como el níquel y el cromo ayudan a ser resistentes y duraderos. Asimismo, el acero puede ser más duro y resistente a cargas pesadas. Es decir, al contar con una estructura más fuerte es igual a edificios más sólidos desde el punto de vista estructural.
Acero inoxidable
Este tipo de acero ofrece una gran resistencia a la corrosión y a lo que puede suceder en la intemperie. Su alta resistencia a la corrosión se debe a que suele tener grandes contenidos de cromo. En la gestión de proyectos de construcción seleccionarán este material debido a sus ventajas como la durabilidad gracias a sus características anticorrosivas y su capacidad para resistir el óxido incluso en ambientes ácidos o alcalinos. Además tiene una gran resistencia al calor, por lo que suele ser una elección natural cuando se requiere para instalación de calderas o edificios con altos niveles de calor.
Asimismo, tiene una alta relación de resistencia-peso, esto ayuda ya que ocasiona que se use menos material del que se requeriría con otros. Se trata de un material dúctil, lo que quiere decir que tiene resistencia a movimientos sísmicos. También tiene una buena estética lo que añade una apariencia brillante a la estructura. También es fácil de pulir y mantener, lo que lo hace ideal para su uso en la construcción.
Acero estructural
Este tipo de material se puede transformar fácilmente en diferentes formas, lo que lo hace ideal para edificios de gran altura, asimismo, se pueden usar en proyectos de construcción livianos. Es una estructura resistente y con alta ductilidad, es uno de los materiales que más se usan cuando se trata de proyectos de gran escala.
Además, tiene facilidad para ser solado, atornillarse, y usarse inmediatamente si lo comparamos con el concreto. También es resistente a la corrosión, es asequible, sobre todo si consideramos que es duradero, lo que hace que aguante más que otros materiales, y es esto lo que hace posible devolver la inversión inicial.
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