El hormigón prefabricado es una opción que ha crecido ampliamente en el sector construcción y que se usa en muchos proyectos que demandan la mayor calidad, por ejemplo, naves industriales. En esta categoría entran diferentes métodos y técnicas, siendo los muros Tilt Up uno de los más conocidos. Consiste en el modelado de elementos de concreto en el suelo de la obra para, posteriormente, ser levantados y colocados en la estructura.
Su utilización y popularidad comenzó en EE.UU., California y se ha expandido en todo el mundo, usándose para construir bodegas industriales, granjas, iglesias, complejos residenciales, entre otros. La razón es simple: ha aprobado los criterios del sector constructor para ser considerado una técnica confiable y de calidad. Si quieren saber cómo actúa en cada uno de esos criterios, continúen esta publicación.
Los muros Tilt Up: una técnica excelente en cualquier sentido
Los criterios que deben satisfacer los métodos de construcción y en lo que Tilt Up ha mostrado ser una gran opción son:
Tiempo de construcción
Es un método sencillo y, al usar hormigón prefabricado, es bastante rápido. En una sola jornada pueden construirse muchos muros, debido a la manera en que se produce, como si se tratase de una pavimentación. El tiempo de construcción estándar para grandes edificios (como las naves industriales) desde que se construyen los muros en la obra hasta que se monta el último de ellos es de un mes. En este ciclo se incluyen el hormigonado, fraguado, levantamiento y apuntalamiento.
Se tiene registrado que llegan a izarse entre 20 y 40 muros al día, según sus características. Es importante señalar el cuidado que debe hacerse en el levantamiento para reducir el tiempo de uso de grúas y, con ello, los costes. Consideran que se requerirá de espacio amplio para el acceso y funcionamiento de las grúas.
Funcionamiento estructural
Desde su origen en EE.UU. ha mostrado ser muy resistente en zonas sísmicas, como San Francisco y los Ángeles. Esto le ha vuelto ideal para algunos estados mexicanos donde son constantes los sismos. Toda la potencia del concreto armado es aprovechada para la creación de estructuras, ya que Tilt Up no presenta problemas típicos en los métodos convencionales in situ, como desplomes, cargas extra por estucos y sobreespesores. Los muros actúan como sobrecimiento, por lo que no se requieren adiciones, además sus fundaciones son simples.
Tiempo de vida y mantenimiento
Al igual que otras construcciones de concreto armado, Tilt Up no es afectado por la corrosión, siendo altamente resistente a la humedad, radiación y vientos fuertes. Tampoco requiere mucho mantenimiento y, en caso de que un muro presente problemas tras un largo tiempo de uso, se reemplaza fácilmente. Los muros igual son resistentes ante las llamas, reduciendo así los costos en seguros. Además, son impenetrables, evitando cualquier intento de robo.
Control de calidad
Al producirse en piso, es fácil someter los muros a controles de calidad. Con respecto a su posicionamiento y dimensiones, se obtienen tolerancias milimétricas y ofrece un excelente nivel de terminación. Es posible fabricarlos en planta, evitando así problemas de calidad relacionados con el medio ambiente. No necesitan juntas de hormigonado ni enchapes posteriores. Tampoco se requieren estucos para los vanos de ventanas y puertas. Una vez que se colocan para crear naves industriales u otras construcciones, puede aplicarse pintura para una mejor apariencia.
Costos y ahorros
Al fabricarse los muros a nivel de piso, no se requieren andamios ni moldajes para que los materiales usados para su construcción sean ubicados. Tampoco se necesita mano de obra especializada ni cuidados especiales. Las armaduras son diseñadas para la utilización definitiva de los paneles. En otras palabras, se prescinde de estas en grandes cantidades para resistir las condiciones de levantamiento.
Tanto el acero de refuerzo como el concreto usados son iguales a los que se utilizan en otras obras y no es necesario aplicar tratamientos especiales. Todo esto se traduce en bajo costes y notables ahorros en comparación con los métodos tradicionales para construir bodegas u otros edificios similares.
Flexibilidad de diseño
Con respecto al diseño arquitectónico, no existen restricciones para el método Tilt Up, debido a que se prescinde de moldajes y es posible construir los paneles in situ. Esto da mucha libertad tanto a ingenieros como a arquitectos, aunque es importante que se conozcan bien los fundamentos de la construcción Tilt Up. No hay limitaciones en formas y tamaños impuestas por las condiciones de transporte.
No es necesaria la repetitividad en el diseño de los muros ni columnas para los perímetros, ya que se aprovecha muy bien el espacio. El método admite una gran variedad de terminaciones, por ejemplo, concreto de color, adición de texturas, relieves de ornato, canterías, enchapes, aplicación de pinturas, arenado, entre otros. Cabe agregar que los paneles pueden reutilizarse al 100% y el sistema admite ampliaciones futuras sin altos costos.
Funcionamiento térmico y acústico
Las mismas propiedades aislantes del concreto son aprovechadas por este método. En comparación con edificios revestidos con metales, brinda excelente aislamiento térmico. En caso de requerir ambientes fríos, como cámaras frigoríficas industriales, se pueden crear paneles con aislación integrada.
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