Para la construcción de naves industriales, los expertos utilizan diferentes piezas y materiales cuya efectividad y seguridad está comprobada. Uno de ellos son los paneles, cuya instalación tiene la finalidad de aislar y proteger los interiores. Entre los diferentes paneles en el mercado, los paneles sándwich se han posicionado como una opción preferida para una gran variedad de proyectos. Si piensan utilizarlos para que se construya su nave, sepan que es un material conveniente, aunque vale la pena saber el por qué, así como sus características y composición.
Características y composición de los paneles sándwich
Este material que se usa frecuentemente como cubierta para naves industriales destaca por su composición: varias capas de distintos materiales que se unen para crear una estructura sólida y de excelente apariencia. Los paneles sándwich se utilizan tanto en muros como en cubiertas de naves industriales, asimismo, funciona muy bien en almacenes y construcciones similares. Entre sus características, destaca su forma similar a sándwich, a la que debe su nombre. Cuenta con dos capas externas de metal y una capa interna inyectada, que, usualmente, es de poliestireno rígido y expandido.
Siendo más precisos, sus componentes son los siguientes:
Capa externa inferior y superior
Como mencionamos, se fabrican con metal, entre los que destacan el acero inoxidable, acero galvanizado y aluminio. Tales materiales cuentan con la suficiente resistencia estructural y ante condiciones adversas, además se revisten para mejorar su vida útil e integridad estructural.
Núcleo aislante
Este componente consiste en un material aislante. Como señalamos, el más utilizado es la espuma inyectada de poliestireno expandido, aunque igual puede usarse lana de roca o poliuretano.
¿Por qué los paneles sándwich son una excelente opción para naves industriales?
Al unirse por procesos industriales los mencionados componentes, se obtiene una estructura integral que aporta notables beneficios si se utiliza en naves industriales. Los más relevantes son los siguientes:
Ahorros notables y sustentabilidad
En la industria constructora, los paneles sándwich se han estandarizado y es raro ver una construcción industrial donde no se integren. Fueron diseñados para optimizar la eficiencia energética, reducir la dependencia de la producción eléctrica mediante combustión, así como crear una edificación sustentable, algo crucial para la obtención de certificaciones importantes para el sector, como LEED.
Su implementación es algo que vale considerar para crear bodegas sostenibles o naves industriales a un precio accesible para cualquier empresa, sin importar su tamaño. Al implementarse, se obtiene un excelente equilibrio térmico, lo que deriva en ahorros notables en consumo de sistemas de calefacción y acondicionamiento. Asimismo, tal es su resistencia estructural, que es posible instalar sobre ellos paneles solares para producción de electricidad y agua caliente, lo que es ideal para aumentar aún más la eficiencia y los ahorros en energía.
Además de disminuir las facturas de electricidad, destacan por sus componentes reciclables, que evitan que los paneles terminen acumulados en vertederos, algo difícil de lograr con materiales convencionales como el hormigón. Según información del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), hay una pérdida energética de hasta el 30% en viviendas, debido a un aislamiento inadecuado de muros y cubiertas, lo que deriva en mayores gastos de energía. Si esto lo trasladan al caso de las naves industriales, las pérdidas económicas y de energía son mucho mayores, además esto impacta en la contaminación atmosférica.
Al instalarlos, las empresas se responsabilizan de su huella ambiental, podrán dar el ejemplo ante la competencia y aumentarán los clientes, ya que estos prefieren a una marca que satisface sus demandas, entre las que la sustentabilidad es una de las más relevantes y urgentes en nuestros tiempos.
Resistencia e instalación rápida y sencilla
Por sí mismo, cada panel tiene buena resistencia, aunque esta menor si se compara con el concreto sólido, pese a ello, ofrece la suficiente resistencia estructural una vez que se monta con los demás componentes. A ello se suma su larga vida útil y capacidad de soportar ante condiciones adversas, ya sea fuego, fuertes vientos, lluvia, granizo, polvo, radiación UV, entre otros. No es de extrañar por ello que se utilice para muros y cubiertas que apuntan al exterior.
Con respecto a su montaje en naves y bodegas, es muy sencillo y se adapta bien a todo tipo de infraestructura. Se requiere poco personal y maquinaria, a diferencia de la construcción con base en hormigón, donde se requieren muchos recursos, maquinaria y mano de obra. De igual manera, la instalación es rápida y llega a tardar máximo tres meses, según las dimensiones del proyecto.
Mantenimiento fácil y excelente aislamiento
Con respecto a las labores de mantenimiento y reparación, son muy sencillas. Se requiere solo la limpieza regular con agua y detergente no abrasivo, las inspecciones periódicas para detectar signos de daño potencial y, en caso de haberse dañado un panel, basta con reemplazarlo por un ejemplar nuevo. Acerca del aislamiento que proporcionan, es tanto térmico como acústico, no en vano son utilizados para cámaras frigoríficas industriales. La composición del núcleo de espuma y doble lámina es lo que le confiere su excelente capacidad aislante. Esto evitará el derroche de energía en sistemas de acondicionamiento y hará que la nave sea confortable para operar en ella.
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