Es innegable que las cubiertas tipo sándwich se han convertido en la opción preferida para la construcción de naves industriales. Se trata de paneles cuyas características como aislamiento acústico y térmico les vuelven la mejor opción en este tipo de proyectos. Si desean implementarlas, ya sea para crear una nave desde cero con ayuda de Meprosa Construcciones o para hacer una remodelación, vale la pena conocerlas, tanto sus tipos, como las razones por las que se han vuelto tan apreciadas para instalaciones industriales.
¿Por qué son la mejor opción para naves industriales?
Primero expliquemos sus características. Se trata de elementos constructivos conformados por tres capas principales: dos láminas exteriores y un núcleo interno. En el caso de las láminas, suelen ser de acero galvanizado o aluminio y su función es brindar resistencia estructural y protección contra los factores climáticos y otros elementos externos. Asimismo, son sometidas a tratamientos con recubrimientos anticorrosivos y pintura para aumentar su durabilidad y estética.
Por otra parte, el núcleo interno consiste en un material aislante, que se ubica entre las dos láminas, dándole al panel la peculiar forma de sándwich. Tal núcleo puede ser de diferentes materiales, como el poliestireno expandido (EPS) o el poliuretano, cada uno con propiedades específicas de aislamiento térmico y acústico. Su función es fungir como una barrera contra la transferencia de calor y sonido, así como de contribuir a la rigidez del panel.
Estos tres elementos conforman una pieza modular fabricada con diferentes dimensiones y espesores, pudiendo adaptarse así a distintas necesidades constructivas. Cabe agregar la importancia del sistema de ensamblaje, que obtiene mediante uniones machihembradas que facilita su instalación. Destaca igualmente su ligereza y robustez, que es excelente opción para naves o bodegas.
Pero ¿por qué otras razones son tan solicitadas estas cubiertas para construir naves industriales, que son cruciales para las empresas modernas? Por las siguientes:
Resistencia estructural y durabilidad
Las láminas metálicas externas brindan una excelente resistencia a las cargas, protegiendo la nave de factores como el viento, la lluvia y la nieve. Asimismo, esto reduce la necesidad de mantenimiento y asegura una larga vida útil. Destaca igual por su resistencia al fuego, por lo que es un excelente aliado junto a los sistemas contra incendios.
Eficiencia energética
En aquellas naves en las que la regulación de la temperatura es crítica, estas cubiertas son excelentes gracias a sus núcleos aislantes como el poliuretano y las lanas minerales. ¿Por qué? Porque disminuyen el consumo de energía. Consideren que estas construcciones cuentan con grandes instalaciones donde los costos de calefacción y refrigeración pueden ser significativos.
Rapidez de construcción
Esta es una de sus ventajas más apreciadas. Realmente, su instalación es muy rápida y requiere algunas semanas para cubrir grandes áreas para uso industrial. Esto reduce los tiempos de inactividad y costos asociados. Igualmente, con ello la nave podrá operar lo más rápido posible para recuperar lo invertido.
Aislamiento acústico y térmico
Los materiales aislantes del núcleo reducen significativamente la transferencia de calor entre el interior y el exterior de la nave, manteniendo así una temperatura constante, algo importante para la comodidad del personal, el bienestar de maquinarias o los gastos en climatización. Además, amortiguan el ruido exterior, algo que, aunque no lo crean, influye en el confort y la productividad.
¿Qué núcleo es el más conveniente?
Una clasificación de estas cubiertas para naves industriales se relaciona con el material en su núcleo. Los más utilizados son los siguientes:
Poliestireno Expandido (EPS)
Se trata de un material ligero y de bajo costo con un buen aislamiento térmico. Es uno de los núcleos más utilizados en este tipo de cubiertas, lo que se debe a su capacidad para mantener el calor fuera en verano y dentro en invierno. Además, es resistente a la humedad y no se degrada con el tiempo. Se recomienda principalmente en aplicaciones industriales donde el costo es un factor crítico y donde las condiciones climáticas son moderadas.
Poliuretano (PUR)
Este es un material altamente eficiente en cuanto aislamiento térmico, característica en la que es superior al poliestireno expandido. Su alta densidad igual le dota de una excelente resistencia mecánica. Se recomienda donde el control térmico es esencial, gracias a su baja conductividad térmica que mantiene la temperatura interna de la nave de manera más eficiente. Se usa ampliamente en naves donde es necesario un alto nivel de eficiencia energética, por ejemplo, en naves industriales con cuartos fríos.
Fibra de Vidrio
Destaca por su resistencia al fuego y su capacidad para absorber el sonido, por lo que es muy popular en naves industriales donde la seguridad y el control del ruido son primordiales, además es muy resistente a la humedad y a los productos químicos, por lo que igual es buena opción en entornos industriales agresivos. Cabe agregar su buen aislamiento térmico y acústico.
Lanas Minerales
Aquí entran varios subtipos, como la lana de roca y la lana de vidrio. En cualquier caso, ofrecen un excelente aislamiento térmico y acústico, además de ser materiales resistentes al fuego. Al igual que el caso anterior, son muy resistentes al calor y al fuego y se recomiendan en naves que manejan procesos de alta temperatura o requieren un aislamiento acústico superior, como fábricas de maquinaria pesada o instalaciones de procesamiento de alimentos.
Si desean que implementemos los paneles tipo sándwich con alguno de los núcleos mencionados, así como obtener el mejor servicio de gestión de proyectos de construcción, acérquense a los expertos de Meprosa Construcciones. Marquen al (668) 166 1137 o escriban a la dirección: ventas@meprosaconstrucciones.mx.
