En el ámbito de la ingeniería civil, la pavimentación tiene mucha relevancia. Se trata del revestimiento de suelos con diferentes técnicas y materiales o, mejor dicho, consiste en la colocación de una capa superficial para la creación de distintas obras, como carreteras, estacionamientos, aceras, calzadas, entre otras. En tales infraestructuras, los pavimentos son parte crucial en su composición y cualquier error derivaría en muchos problemas, por lo que es importante que sean colocados por expertos en obra civil.
El pavimento puede comprenderse como una estructura construida encima de la subrasante de una vialidad para que ésta resista el tráfico vehicular y peatonal. Destaca por su base horizontal y por integrar diferentes materiales de revestimiento. Asimismo, hay varios tipos que se agrupan en dos grandes categorías y que es importante conocer si solicitarán el servicio de pavimentación a una constructora altamente profesional, como Meprosa Construcciones.
Pavimentos rígidos y flexibles
Según los expertos en obra civil, esta categoría abarca varios tipos, como:
Pavimento rígido de concreto
Está conformado por una losa de concreto hecho a partir de cemento portland. Esta se coloca en una base de grava, mientras que esta última se dispone sobre la subrasante, que consiste en suelo compactado. El cemento utilizado destaca por su rigidez, resistencia a impactos y a la flexión, evitando tensiones en las capas inferiores, así como grietas por fatiga causadas por las cargas.
Se recomienda para resistir tráficos notables y se utiliza ampliamente en autopistas, puentes y caminos. Usualmente, este tipo requiere de ciertos componentes de seguridad y estructurales para que el pavimento sea durable, como:
- Juntas. Determinan las dimensiones de las losas y evitan el agrietamiento tras la construcción y uso del pavimento, además, permite que las losas se muevan entre sí.
- Pasadores. Se trata de barras lisas de acero que ayudan a transferir cargas, sin que el movimiento de las losas sea limitado.
- Barras de acero de unión. Se colocan en las juntas para garantizar su anclaje, posibilitando así una óptima transferencia de carga.
Pavimento semirrígido
Usualmente, cuenta con una capa flexible encima de una capa rígida y está conformado por una capa base de concreto revestido con hormigón tratado con mezcla asfáltica. Se utilizan ligantes hidráulicos para que sea estable, permitiendo crear capas base para suelos que manejan cargas muy pesadas.
Pavimento flexible de asfalto
Posee una capa delgada de asfalto, que se coloca encima de una base con material granulado. Generalmente, las empresas expertas en obras civiles los utilizan para construir vialidades acondicionadas para el tráfico vehicular. Las capas de estos pavimentos reposan en una subrasante, que consiste en una capa de suelo compactado. En el caso de la capa de rodadura (que es la que se expone a las mayores cargas y condiciones adversas) se construye con una mezcla bituminosa de betún y arena.
En cuanto a la capa base, se diseña para distribuir y soportar las cargas que se aplican al terreno, por lo que se conforma de asfalto, cemento portland, cal, entre otros aditivos estabilizantes. En el caso de la sub-base con capacidad drenante, se utilizan componentes de menor coste y calidad.
Pavimentos continuos y discontinuos
Destacan aquí los siguientes tipos:
Pavimento continuo
Se usa ampliamente para proyectos de construcción industriales por su costo, flexibilidad, fácil recubrimiento y limpieza y durabilidad. Los subtipos de pavimentos continuos los siguientes:
- Concreto pulido. Es el subtipo de mayor resistencia y se utiliza para entornos rudos, ya sea interiores o exteriores.
- Mortero autonivelante. El mortero usado es muy líquido y se usa como basamento para otros tipos de suelos, ya sea interiores o exteriores y para grandes cargas.
- Microcemento. Se recomienda en interiores de locales comerciales por su resistencia ante tráficos intensos. Resisten bien a impactos y usos continuos, además, son fáciles de mantener.
- Sintéticos. Está conformado por dos materiales que, al mezclarse, reaccionan químicamente y se endurecen. Son una opción muy popular en bodegas, tienen una larga vida útil y se usan en entornos con procesos críticos y donde se manejan químicos. Abarcan a los pisos de poliuretano, epoxi y de epoxi-poliuretano.
Usualmente, se fabrican con materiales de excelentes prestaciones y tienen que tratarse bajo óptimas condiciones para que se apliquen adecuadamente. Esto requiere el análisis de parámetros como la temperatura y tiempo de aplicación y las condiciones del soporte, ya sea en interiores o exteriores, con altos niveles de humedad, entre otros.
Los pavimentos continuos se usan mucho en sectores que requieren superficies antibacterianas, fáciles de limpiar a temperaturas elevadas y resistentes ante bajas temperaturas, por ejemplo, en la industria alimentaria o en cadenas hoteleras.
Pavimento discontinuo
Su unión se realiza por mortero y está compuesto por losas prefabricadas de diferentes materiales, como piedras naturales, materiales cerámicos, concreto, baldosas hidráulicas, entre otros. Existen muchos tipos de pavimentos discontinuos, lo que se debe a la gran variedad de formatos y materiales para el revestimiento. Algunos ejemplos son los pavimentos de madera (con entablados), de piedra (ya sea granito, mármol, cantera), de material hidráulico (como mosaicos hidráulicos), tierra cocida (como ladrillos, baldosas, rasillas), entre otros.
En Meprosa Construcciones somos una empresa con amplia experiencia en proyectos de obra civil, incluida la pavimentación. Según las necesidades de su proyecto, les recomendaremos los tipos más convenientes. Pidan más información o una cotización a través del teléfono (668) 166 1137 o envíenos un correo electrónico a la dirección: ventas@meprosaconstrucciones.mx.