Las bodegas son usadas por los fabricantes, importadores, exportadores, mayoristas, empresas de transporte, aduanas, entre otros. Se caracterizan por ser grandes edificaciones planas en áreas industriales en las afueras de ciudades, pueblos o inclusive en aldeas.
Estos pueden contar con muelles de carga para cargar y descargar mercancía y productos de los camiones. A veces, los edificios están diseñados especialmente para la carga y descarga de mercadería directamente desde ferrocarriles, puertos marítimos o aeropuertos. Frecuentemente hacen uso de grúas y montacargas para mover mercancías, que generalmente se colocan en paletas estándar de acuerdo con las normas ISO, cargadas en estanterías para pallets. Los bienes que son almacenados pueden incluir cualquier materia prima, material de embalaje, repuestos, componentes o productos asociados con la agricultura, la manufactura y producción.
Un almacén se puede definir como el edificio donde se guardan productos a granel o mercancía con fines netamente comerciales. La forma en su diseño y construcción varía de acuerdo con el contexto donde se ejecuta y a los materiales, tecnologías, lugares, terrenos y culturas.
Desde tiempos pasados, el hombre ha buscado la forma de almacenar sus bienes, pasando por la prehistoria y la época medieval. Sin embargo, fue durante la Revolución Industrial de mediados del siglo XVIII, que la función de los almacenes evolucionó y se especializó, convirtiéndose poco a poco a los que conocemos hoy en día.
La producción en masa de bienes iniciada por la Revolución Industrial de los siglos XVIII y XIX promovió e impulsó el desarrollo de almacenes más grandes y especializados, que se encontraban ubicados generalmente cerca de los centros de transporte en canales, ferrocarriles y puertos.
Posteriormente, la arquitectura funcionalista de los almacenes dio respuesta a las tecnologías emergentes, pero fue en los siglos XIX y XX donde se empezaron a implementar pasillos con pallets en racks de almacenamiento. Las fuentes de energía hidráulica y la electricidad permitieron remodelar su diseño e implementar una práctica mayor en los edificios modernos.
La energía hidráulica fue usada para electrificar los ascensores para ser empleados en los almacenes. Esto posibilitó la creación de edificios más amplios y altos. A principios del siglo XX la carretilla elevadora fue inventada. Los elevadores transformaron las estanterías, ampliando sus posibilidades para implementar pallets de mercancías en varios niveles, en edificios más altos con estructuras de acero más fuertes y densas de un solo nivel. Es ahí donde surge la importancia de la logística en el almacenamiento.
La energía hidráulica fue indispensable en la construcción de grandes redes públicas. Estas fueron de gran efectividad para impulsar las grúas y elevadores, siendo empleados en los almacenes más altos y permitió nuevas labores de gran eficiencia. A finales del siglo XX, los almacenes comenzaron a adaptarse a la estandarización, mecanización, innovación tecnológica y cambios en los métodos de la cadena de suministro para ser edificios de función.
Las bodegas de almacenamiento permiten que se almacenen los bienes y se realice una logística organizada de estos. Los almacenes pueden usarse de manera personalizada para una empresa en caso de que lo requiera. En las bodegas se puede almacenar una carga completa antes del transporte o retener las mercancías descargadas antes de su distribución.
El almacén debe ser seguro, adecuado y lo más espacioso posible. Debe cumplir con las condiciones indicadas para el óptimo funcionamiento y la conservación correcta de la mercancía o los productos a granel. A lo largo de los años, son diversos los retos que han surgido para construir bodegas que sean más eficientes y sustentables, así como la implementación de una logística totalmente idónea.
En los últimos tiempos, han surgido diferentes tendencias en la construcción y en el diseño de centros de orientación, con el propósito de hacer más eficientes y sustentables las instalaciones. La sustentabilidad es un concepto que ha tomado gran relevancia como tendencia porque busca mitigar el impacto negativo sobre el medio ambiente y fomentar la seguridad y el confort de los empleados, como el correcto almacenamiento que permita la conservación en buen estado de la mercancía.
De igual manera, la sustentabilidad está enfocada en reducir los costos operacionales y así mejorar el desempeño económico del negocio. Adyacente a esta, otras tendencias han tomado gran relevancia en el diseño y distribución de la altura de las bodegas, el número de andenes, el tamaño de los patios, los productos por almacenar y la conectividad que toma importancia en la construcción de los proyectos.
La altura de las bodegas se usa para maximizar el espacio disponible para almacenar. Es por eso por lo que el propósito es ganar en metros cúbicos más espacio para los pallets, porque en la actualidad los proveedores de grúas ofrecen elevadores que alcanzan los 9 metros y en algunos casos pueden conseguir los 15 metros de altura.
Los andenes y los metros cuadrados disponibles permiten determinar la utilidad y rapidez de la carga y descarga de la mercancía que está siendo ingresada o descargada para salir. Esto permite disminuir el tiempo y aumentar considerablemente la cantidad de transacciones. De esta manera las bodegas serán más eficientes, al igual que la rotación de la mercadería y el stock va a estar menos tiempo inmovilizado.
El aumento en el ancho de los patios posibilita que la operación de vehículos livianos, pesados y grúas sea totalmente eficiente. Con esto es posible lograr el aprovechamiento de los espacios para almacenar la mercancía que podría estar a la intemperie.
Entender el tipo de producto que se va a almacenar es de suma importancia para adecuar las bodegas de acuerdo con los requerimientos presentes. Hoy en día este valor ha tomado gran importancia, porque no se entiende a las bodegas de manera generalizada, sino personalizada que ofrece varias alternativas frente a los centros de distribución para las características de cada industria, ya sean en operación logística, PYMES, control de temperatura, frío, outlet, mini bodegas, entre otros.
Las mejoras en el diseño buscan implementar y generar una operación logística más eficiente y eficaz que posibilite generar valor a la cadena de suministro. En la actualidad, los centros de distribución que se diseñan no son solo un inmueble, sino que son el lugar donde se ofrece un servicio integral, que permite llevar a cabo la operación logística de la empresa de la mejor manera posible para cumplir con sus objetivos.
La distribución correcta hace parte de la logística que permite tener un buen almacenamiento de los bienes.
A continuación, ampliaremos la información:
Clasificación de materiales
En primer lugar, se debe conocer y clasificar los materiales. Estos se clasifican bajo dos aspectos de suma importancia:
- Almacenamiento en patios o áreas descubiertas: los materiales que no sufran deterioro en su naturaleza misma y en su embalaje son ubicados en estos.
- Almacenamiento bajo techo: son ideales para almacenar los materiales que por su forma, volumen, valor, actividad de entrega y salida lo requieran.
Almacenamiento
Una vez se han analizado los aprovechamientos de los espacios y de las áreas especiales del almacenamiento, así como la importancia de la sostenibilidad en estos, es importante conocer la organización interna de la bodega, para esto se debe tener en cuenta:
- Pasillos: es importante dejar un pasillo peatonal periférico de 70 cm aproximadamente, entre los materiales almacenados y los muros del almacén. Esto facilitará llevar a cabo inspecciones, prevención de incendios y defensa del muro contra posibles derrumbes. Los pasillos interiores longitudinales y transversales deben contar con dimensiones apropiadas al tipo de manipulación y al equipo a utilizar en la maniobra y labor.
- Demarcación: es indispensable pintar una franja de 10 cm con pintura amarilla en los pasillos, las áreas de almacenamiento y la ubicación de los equipos de control de incendios y primeros auxilios.
- Señalización: es de suma importancia colocar avisos en los sitios de ubicación de los equipos de control de incendios y de primeros auxilios, en las salidas de emergencia, sitios y elementos que presenten riesgos de accidentes como columnas, áreas de almacenamiento de materiales peligrosos y otros.
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